¿Escribir o no escribir?
He aquí la cuestión
Durante varios años considere que escribir un fan-fic era
adueñarse de la historia de otro, pero en los ultimos tiempos, mientras intento
superar y solucionar mis ataques de “bloque de escritor”(BDE), debo decir, que
mis sentimientos cambiaron radicalmente.
Mi prejuicio
original podria deberse a años de estar sometida a rigurosos profesores de
literatura que consideraban plagio cualquier parecido minusculo entre una y
otra historia que cayese en sus manos. Y tal como perros hambrientos con un
hueso, no lo soltaban a uno hasta que no se hubiese remediado la terrible
falta.
Sin embargo, en
plena crisis de BDE descubri el poder detrás del FanFic. No solo era un obvio
cumplido hacia el autor, creador de ese maravilloso mundo en el cual nos
habiamos sumergido a lo largo de sus novelas, series, o comic. No solo era un
deseo por haber sido el creador de ese increíble universo. No solo era el
querer aplicarle las modificaciones necesarias para que se amoldase a nuestros
deseos mas intimos.
Debo admitir que soy
una fanatica encubierta de la saga Crepúsculo. En su momento, cuando salio el
primer libro, yo lo adquiri en la
Feria del Libro. Y desde aquel entonces, compre y lei los
otros tres, y suspire junto al resto de las admiradoras cuando salieron las
películas (obviando las discrepancias, y la eleccion de los actores para
representar a cada personaje). Por si alguna se pregunta… Cof, cof, cof… Equipo
Jacob.
Y ese mismo
fanatismo me llevo a entrar en contacto con otras fanaticas que expresaban ese
amor por medio de los fanfic. Debo admitir que hay varios dando vuelta en la
red que son realmente buenos y cuyas escritoras son tan talentosas que bien
podrian publicar un libro si asi lo quisieran (al menos, yo los compraria).
Todo esto, me llevo
a tener una especie de hepifania para contraterrestrar el BDE. Yo sufro de “El
mal de las 30 hojas”. Tengo la idea. Estoy super inspirada. Escribo a mas no
poder. Y en cuanto me acerco a este numero, mi musa huye despavorida.
¿Cómo superarlo?
Escribiendo. Pero no cualquier cosa. Sino, dandole un respiro a mi cerebro de
mi creación. Pero en vez de irme a papar moscas, sigo escribiendo y ejercitando
a mi musa inspiradora pero utilizando como base un mundo ya creado. Un mundo
que ya tiene sus personajes principales. Que ya tiene sus reglas y ciertas
condicionamientos inquebrantables.
De esa manera, yo me
siento relajada y no siento la presión por estar encima de cada detalle (Hey, cada
escritor con su locura). Me divierto. Creo situaciones y me surgen ideas que me
ayuden a volver a encaminarme en la historia que estaba escribiendo
originalmente.
¿Mi voto? Si. Si,
escribir fanfic.
Siempre y cuando
respetemos que cada obra tiene un autor, y no nos proclamemos como dueños de
las mismas. De lo que si somos dueñas son de los nuevos personajes que
introduzcamos, de las nuevas ideas y de todo lo que salga de nuestra mente.
Nota: Lo siento chicas pero jamas voy a poder adaptarme a que Robert
Pattinson sea Edward Cullen. ¿Mi justificativo? Tengo un amigo que es
exactamente igual a la descripción del libro.
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